martes, 27 de enero de 2009

La Dieta Disociada

Es un régimen basado en no mezclar en la misma comida hidratos de carbono (arroz, maíz, pasta, patatas, pan...) y proteínas (carne, pescado, huevos, queso, leche, yogur, frutos secos, lentejas, garbanzos o cualquier tipo de legumbre).

También se recomienda realizar cinco comidas al día: desayuno, almuerzo a media mañana, comida, merienda y cena.

La dieta funciona debido a que estos alimentos requieren un ph diferente en el estómago para su digestión, de modo que si se ingieren en el mismo momento el organismo no consigue digerirlos correctamente, y por ello, tampoco asimilar adecuadamente sus nutrientes.

La ventaja de llevar esta dieta a cabo es que no requiere grandes sacrificios como abstenerse de comer, ya que no se prohíbe ningún alimento, no contar siempre las calorías.

Hay que considerar que es un método de adelgazamiento rápido que, realizado de forma correcta, estricta, responsable y sobre todo nos permite aprender a comer bien, sano, no sufrir por comida y mejora la digestión , aliviando, por ejemplo, los problemas de acidez.

Inconvenientes
Debemos destacar que esta dieta ha de ser algo temporal debido al déficit de vitaminas hidrosolubles y de calorías, podría resultar perjudicial para el organismo.

Para esta dieta se recomienda aumentar la ingesta de proteínas y grasas.

Un ejemplo de todas las comidas de un día.
-Desayuno: infusiones, té, café o zumo; acompañado de pan (con miel o mermelada) o fruta con yogur. A cualquiera de estos posibles desayunos se puede añadir algún fruto seco, siempre en poca cantidad.

-Media mañana: fruta (se recomienda no mezclar frutas ácidas y dulces).

-Comida: verduras (crudas, estofadas, hervidas o como queramos) e hidratos (arroz, pasta, patatas...). De postre, yogur o fruta y una infusión o un café.

-Merienda: es posible variar, sin mezclar, entre una pieza de fruta, un yogur, un par de galletas, un poco de embutido o queso, acompañado de té, café o infusión.

-Cena: de primero se puede consumir, al igual que en la comida, sopa o caldo de verduras o las mismas verduras cocinadas de manera ligera. Pero de segundo optaremos por una fuente de proteínas a elegir. De postre, yogur o fruta.

Prevención del estrés mediante la comida

El estrés es aquel que no permite que la persona se desempeñe correctamente ya sea en su trabajo o en su vida familiar. Esto puede llegar a entorpecer el funcionamiento de los sentidos, la circulación y respiración.

Hay que distinguir 2 tipos de estrés
1º. Estrés físico: Es aquel que se prolonga, pudiendo dañar gravemente la salud o empeorar cualquier situación delicada que ya se tenga.

2º. Estrés psíquico: es aquel causado por las exigencias que se hace la persona a cumplir en un lapso de tiempo determinado, por ejemplo cumplimiento de horarios, tareas y oficios donde lo que se exija es mayor a las capacidades de la persona, provocando la aparición del estrés que, lejos de mejorar el rendimiento de la persona, lo empeora y elimina todo sentido de la auto-superación.

Desde el punto de vista nutricional, el estrés disminuye la efectividad del sistema digestivo, habiendo distintas estrategias que ayudan a superar sus efectos fisiológicos. Una de ellas se basa en una dieta sana y equilibrada.

Mejorando el estrés con los alimentos
A- Incrementar el consumo de alimentos crudos (fruta fresca, verduras, hortalizas, etc.), que suponen un aporte de vitaminas, minerales y flavonoides
B- Aumentar el consumo de vegetales de hoja verde, o suplementar su dieta con algas ricas en clorofila (Chlorella pyreinoidosa)
C- Consumir caldos de elaboración casera, que ayudan a fortalecer el sistema inmunitario (sopa de ajo, jengibre, alfalfa, etc.)
D- Incrementar el consumo de algas marinas, ricas en yodo, que estimulan la actividad de la glándula tiroidea
E- Prevenir la deshidratación con un aumento del consumo de agua

El estrés se ve disminuido con los nutrientes que contribuyan el correcto funcionamiento de las glándulas adrenales.

Nutrientes
A- Magnesio
B-
Vitaminas del grupo B (en particular la vitamina B5, que previene la atrofia adrenal)
C- Vitamina C (ya que hay un aumento de su excreción en orina durante períodos de estrés)
D- Fenilalanina (aminoácido que ayuda a mejorar el estado de ánimo)
E- Ácidos grasos poliinsaturados (componentes esenciales de las membranas neuronales)
F- Vitamina E (contrarresta el aumento de colesterol en sangre)
G- Coenzima I (NADH)
H- Coenzima Q10 (protege a la mitocondria del estrés oxidativo)

Lo recomendable es ingerirlas en pequeñas cantidades, a intervalos regulares, para prevenir los problemas de acidez, ayudar a una correcta digestión y mantener un valor regular de glucosa en sangre. Por otra parte, conviene evitar la ingesta de determinados elementos que pueden ser potenciadores de los efectos negativos del estrés.

Productos que hay que evitar para combatir el estrés
A- Edulcorantes artificiales, conservantes y aditivos
B-Bebidas carbonatadas
C- Azúcar blanco y productos elaborados con harinas refinadas
D- Otros (chocolate, fritos, carne roja, etc.)

También es aconsejable evitar la cafeína, ya que causa depresión, nerviosismo e insomnio. De la misma forma, es recomendable evitar el consumo de alcohol, ya que incrementa la actividad de las glándulas adrenales e interfiere con el adecuado funcionamiento del cerebro en un nivel bioquímico. El correcto hábito alimenticio ayudara a enfrentar las situaciones de la mejor forma y así evitar el estrés.

Los ojos tambien se cansan

A la mayoría de las mujeres les pasa que en ocasión ha sentido que su vista se agota después de estar todo un día delante del ordenador, esto pasa porque los ojos también necesitan descansar. Este mal es conocido como fatiga visual, una situación transitoria y recuperable, en la cual los ojos sufren al realizar un trabajo de visión cercana, durante un tiempo prolongado y sin hacer descansos.

Los síntomas que se presentan son:

-dificultad para enfocar la vista,

-pesadez de párpados,

-escozor ocular,

-enrojecimiento (por la disminución del parpadeo) e, incluso, dolor.

Todo esto debido a que diariamente se realiza entre 12.000 y 33.000 movimientos de los ojos

Es así que, un alto porcentaje de los profesionales que utilizan las pantallas de ordenador como herramienta de trabajo ha sufrido problemas en la vista. En su mayoría, no son consideradas enfermedades graves pero, sin embargo, son causa de un deterioro en la calidad de vida así como motivo de un gran porcentaje de bajas laborales o de reducción en el rendimiento. Y, además, según un reciente estudio realizado por Transitions Optical, comenta que el 16% de los españoles no es consciente de la necesidad de limitar el tiempo que se permanece frente al ordenador -y también la televisión- con el fin de mantener una correcta salud visual.

Todo esto puede ser prevenido, realizando una prevención, poniendo todos los medios necesarios para evitar su aparición y mantener así una buena salud ocular. Los expertos coinciden en destacar una serie de recomendaciones que ayudan a controlar los factores de riesgo.

Son las siguientes:

• Monitor: es necesario el uso de un monitor con una buena resolución, que emita baja radiación; la pantalla debe ser brillante y nítida, tener un buen contraste y carecer de parpadeos; es conveniente evitar reflejos en la pantalla y es bueno apagarla cuando no la utilicemos.

• Iluminación: es importante trabajar en una habitación con luz homogénea y natural; se deben evitar los deslumbramientos.

• Filtros: trabaje con monitores que lleven un tratamiento antirreflejo o incorporen un filtro especial, ya que los monitores reflejan luz.

• Ubicación: el monitor debe estar situado por debajo de la línea de los ojos y a una distancia de unos 50 centímetros de los mismos; la pantalla ha de colocarse perpendicular a las ventanas, nunca en frente o de espaldas a ella, para evitar deslumbramientos y reflejos.

• Pausas y ejercicios: realizar descansos y apartar la vista de la pantalla durante 15 minutos cada dos horas; es conveniente cerrar los ojos periódicamente durante cinco minutos o fijar la vista en un punto lejano para descansar la mirada y pestañear con frecuencia.

• Caracteres: los colores deben ser claros y mates para evitar reflejos; trabaje con texto negro sobre fondo blanco siempre que pueda; el tamaño debe ser adecuado para facilitar la legibilidad.